Hace prácticamente un año comentaba, en este mismo blog, acerca de un vino elaborado por los monjes del monasterio Cisterciense de San Pedro de Cardeña, el Valdevegón, en aquella ocasión el de cosecha 2005. Hoy toca revisión puesto que ya está a venta (a través de su web o en algunos monasterios del Císter exclusivamente) el Valdevegón reserva 2010.
En contraposición al 2005 (que era tempranillo 100%), este 2010 está elaborado a base de tempranillo en un 90%, complementado con un 5% de mazuelo y otro 5% de garnacha. Ha sido criado durante 16 meses en roble americano par dar como resultado un espléndido caldo de 13,5º.
Como ya he comentado, llevo años tomando este vino. Me acerco de vez en cuando al monasterio Cisterciense de Sobrado de los Monjes, en la provincia de La Coruña, para poder comprarlo a un módico precio de 8.9 euros la botella. Y en cada añada, este reserva me sorprende positivamente.
En copa es un tinto de buena capa, color rojo cardenal, muy vivo y brillante. En nariz es intenso, con notas especiadas, sobre todo vainilla, fruta negra y recuerdos de licor. En boca es de buena estructura, buen ensamblaje, de acidez correcta, buena persistencia y tanino agradable, no muy astringente. Me enamora.
Creo que se nota el bajo interés comercial del vino y el alto nivel de amor con el que está elaborado. La presentación es muy clásica (como es de esperar), cambia la etiqueta principal con símil papel antiguo, representando las magníficas bodegas del monasterio, y un nivel de información al consumidor escaso, pero como ya apunté en la anterior entrada, se le perdona cualquier pecado, jejeje. Soberbio.
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