Otra vez Toro (llamadme pesado, jajá) y de nuevo bodegas Fariña. Si hace algunas semanas os animábamos a refrescaros con un delicioso Rías Baixas de Fefiñañes, ahora os recomendamos probar este estupendo rosado elaborado 100% con tinta de Toro (tempranillo). Colegiata rosado no tiene crianza y su volumen alcohólico es de 12.5º.
Tiene un bonito color burdeos claro, muy brillante y sugerente. En nariz se muestra vivo, afrutadísimo, con un intenso aroma a fresa que invita a pegarle ese primer sorbo que nos confirma que, bien fresquito, hemos acertado con el vino independientemente de lo que hayamos pedido para picar y/o comer (ojo que es buena opción para tomarlo solo también; imaginaos en una terracita bajo la sombrilla...). En boca mantiene los matices de fruta y es relativamente intenso y persistente para ser un rosado. Muy rico. Y todo por menos de 5 euros en el supermercado. Éxito garantizado.
La presentación es muy similar al Colegiata Tinto, misma botella de largo cuello, elegante y con etiquetado correcto. En definitiva, uno de mis vinos para las calurosas tardes de estío. No os lo perdáis.
Puntuación de Baco:
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4 puntos y medio.
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ESCALA DE PUNTUACIONES
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0
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Infame. Para largarlo por el desagüe del fregadero.
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1
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Mejor en el guiso.
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2
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Se bebe pero no vale lo que cuesta.
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3
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Aceptable relación calidad-precio
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4
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Un vino agradable y correcto.
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5
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Me gusta, me gusta, me gusta.
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6
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Orgásmico.
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7
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Néctar de Dioses.
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