"Gran vino de Burdeos" reza en su etiqueta... Casi parece un mal chiste. No lo es, no es ni siquiera un representante medianamente decente de una denominación de origen en donde se elaboran muchos y muy buenos vinos franceses. Este Médoc 2013 de la Cave de Augustin Florent es un vino pobre en sensaciones, tosco y poco apetecible.
Se puede comprar en la bodega de una conocida cadena de hipermercados francesa a un precio cercano a los seis euros aunque no llega. A final del camino entre un vino económico y un vino de precio medio al que se le presupone una calidad de cierto nivel. Ni rastro de esa calidad. Este Médoc de 12,5º de volumen alcohólico, está elaborado con tres variedades características de dicha denominación de origen, Cabernert Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot. Es un vino de poca estructura que no seduce ni por aroma ni por sabor. El color es lo único que se salva, pues se muestra con un agradable brillo rubí. Poco más.
Los matices frutales son muy lejanos y confusos. En nariz se muestra con poca potencia y con "algo" lejano a madera. En boca no es estructurado, es bruto, marcadamente alcohólico y con una acidez que se acerca a lo molesto. No es un vino nefasto, pero no es un buen vino. En absoluto lo recomendaría. Quizás destacaría como vino de batalla en una barra de bar de tercera categoría. No vale ni la cuarta parte de lo que cuesta.
La presentación es lo mejor; clásica botella bordelesa con etiquetado elegante y discreto. Ya no da para más.
Puntuación de Baco:
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2 puntos de navideña generosidad
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ESCALA DE PUNTUACIONES
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0
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Infame. Para largarlo por
el desagüe del fregadero.
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1
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Mejor en el guiso.
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2
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Se bebe pero no vale lo que
cuesta.
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3
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Aceptable relación
calidad-precio
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4
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Un vino agradable y
correcto.
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5
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Me gusta, me gusta, me
gusta.
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6
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Orgásmico.
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7
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Néctar de Dioses.
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