
Es un vino elaborado por bodegas Jesús Díaz a base de tinto fino 100% y sometido a un período de semicrianza de 6 meses en barricas de roble americano y fracés de que se obtiene un interesantísimo vino de un volumen de alcohol de 13%.
En copa es de color picota, altamente capeado y de bordes con reflejos que recuerdan el color de la teja. En nariz es de gran intensidad, puede resultar un tanto impactante al principio por lo que, éste vino, sí recomiendo decantarlo y dejarlo respirar durante unos cuantos minutos antes de degustarlo. Bien oxigenado se transformas en un vino muy afrutado, base de fruta negra sin duda, con una presencia de madera intensa y que, se integra bastante bien en el conjunto. en boca mantiene una gran intensidad a crianza, con una buena persistencia, aroma a especias, le lengua astringente y acidez correcta. Un vino que marida de lujo con unos quesos contundentes.
Presentación correcta en la que predomina el negro con texto blanco, discreta, en clásica bordelesa y buena información para el consumidor. El precio ronda los 5,5 euros por botella convirtiéndose en otro aliciente más. Creo firmemente que merece la pena. Como anécdota, destacar que a mi tocayo Dionisos, que no es muy amigo de una presencia intensa de madera en la cata, le costó aceptar su calidad, eso sí, después de unos minutos de oxigenación, lo disfrutó mucho quedándose hasta quedó con ganas de una segunda botella.
Puntuación de Baco:
|
5 puntos.
|
ESCALA DE PUNTUACIONES | |
0 | Infame. Para largarlo por el desagüe del fregadero. |
1 | Mejor en el guiso. |
2 | Se bebe pero no vale lo que cuesta. |
3 | Sí, pero no. Regular. Prescindible. Plano. |
4 | Aceptable relación calidad-precio |
5 | Un vino agradable y correcto. |
6 | Un buen vino. |
7 | Me gusta, me gusta, me gusta. |
8 | |
9 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario