Con los buenos vinos que podemos encontrar en la denominación de origen vinos de la tierra de Castilla y León, parece mentira que puedan embotellarse bodrios semejantes a este. Está claro que no siempre se puede acertar. Para muestra un botón.
Elaborado a base de Tempranillo 100% y con 14,5% de volumen de alcohol, este Yllera 2011 ha envejecido 12 meses en barrica muy, pero que muy mal. Es un vino que defrauda desde el momento del descorche. Visualmente encontramos su único atractivo, un color rubí brillante y limpio. Todo lo demás sobra. Tanto olfativamente como en boca se muestra intratable, tosco, desagradablemente alcohólico, con la madera mal integrada y, salvo por una notoria acidez, resulta plano en cualquier matiz interesante. Confieso que no fui capaz de acabar ni la primera copa, se fue todo por el desagüe del fregadero. Horrible. Absolutamente decepcionante, máxime teniendo en cuenta que cuesta algo más de 6 euros la botella, un precio inaceptable para un vino (por llamarlo de algún modo) que no ofrece nada. Resulta increíble que un grupo como el de las bodegas Yllera mancille su nombre vendiendo este despropósito de vino. No da para más, no vale ni para cocinar.
Puntuación de Baco:
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0 rotundo.
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ESCALA DE PUNTUACIONES
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0
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Infame. Para largarlo por el desagüe del fregadero.
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1
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Mejor en el guiso.
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2
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Se bebe pero no vale lo que cuesta.
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3
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Aceptable relación calidad-precio
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4
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Un vino agradable y correcto.
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5
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Un buen vino.
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6
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Me gusta, me gusta, me gusta.
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7
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Orgásmico.
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8
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